Dispone usted de seis semanas para hacer cuentas y repasar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en vigor y tomar las medidas necesarias para intentar pagar menos a Hacienda el próximo junio. Claro, siempre que su declaración de la renta sea positiva o con derecho a devolución, porque aquellos trabajadores o empresarios que no tienen retenciones ni obligación de declarar tampoco deben preocuparse de estos asuntos.

Para la mayoría de los contribuyentes, rebajar la factura pasa por dos opciones: aprovechar las deducciones por vivienda o por aportaciones a los planes de pensiones. Curiosamente, dos medidas que el equipo económico del presidente Zapatero, con Pedro Solbes a la cabeza, pretende eliminar o, como apostillan, «suavizar».

Planes de pensiones. Las aportaciones a los planes de pensiones y mutualidades de previsión social suponen un gran ahorro fiscal, ya que se restan directamente de la base imponible, pero con unos límites: cada partícipe puede invertir anualmente 8.000 euros, más 1.250 euros por cada año que pase de los 52 sin superar los 24.250 euros, cantidad que correspondería con contribuyentes que tuvieran de 65 años en adelante. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda, en su revista Dinero y Derechos: «este límite se aplica por una parte a las aportaciones personales, y a las empresariales por otra, por lo que cuando hay de los dos tipos el límite anual e multiplica por dos». «Pero ¡ojo! ?añade? en ningún caso la suma de las aportaciones puede llegar a dar como resultado una base liquidable negativa».

Si usted tiene un familiar a su cargo con alguna minusvalía en grado del 65% o superior puede aportar hasta 8.000 euros anuales a otro plan en que el misnusválido sea partícipe y único beneficiario. Eso sí, la ley establece que si varias personas aportan a favor del mismo minusválido, la suma de los importes no puede superar los 24.500 euros.

El dinero ahorrado en un plan se puede trasladar a otro sin tener que tributar. Usted también ha de tener en cuenta que, en términos generales, es más interesante cobrar un capital ya que sólo tributa al 60% y no una renta porque no tiene ningún tipo e deducción.

La OCU también recuerda que con independencia de lo que se aporte a sus propios planes, puede ingresar y deducir por ello, hasta 2.000 euros anuales a un plan a nombre de su cónyuge si este tiene rentas inferiores a 8.000 euros.

Planes de jubilación. Otra fórmula para ahorrar impuestos, al tiempo que se garantiza un dinero extra que complemente su pensión pública, es la contratación de un plan de jubilación. Estos productos no deducen pero tienen las ventajas de los seguros de vida. Así los rendimientos obtenidos por los seguros se consideran «rendimientos del capital mobiliario», sujetos al 15% de retención. El rendimiento íntegro es la diferencia entre la prima pagada y el capital recibido al vencer el plazo contratado. Cuando la prestación se recibe en forma de capital, toda de una vez, sólo tributa una parte del rendimiento pues se aplica una serie de reducciones en función del tiempo transcurrido desde el pago de la prima:

?Con más de dos años (es decir valen dos años y un día), tributa el 60% (la reducción aplicada al rendimiento es del 40% .

?Con más de cinco, tributa el 25%.

Hay una excepción, el rendimiento obtenido de un seguro colectivo de jubilación o invalidez, contratado por la empresa para los trabajadores, se declara como rendimiento de trabajo.

Deducción por vivienda. A finales del próximo año o principios del 2006, el Gobierno modificará, con toda posibilidad, las deducciones por compra de vivienda habitual que hay en estos momentos en vigor. El ministro de Economía, Pedro Solbes, y la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, han dicho por activa y por pasiva (bien es cierto que después de haber lanzado varios globos sonda para ver cuál era la reacción del personal) que se modificarán para convertirlas en neutrales frente a las ayudas fiscales que estén en vigor para el alquiler (actualmente inexistentes en lo que a inquilinos se refiere). Así que teniendo muy en cuenta este horizonte tome nota e intente ahorrar impuestos desde este mismo año. ¿Cómo? Pues si su intención es comprar su primera vivienda habitual puede abrir una cuenta ahorro vivienda. El porcentaje de deducción es de un 15% de lo aportado antes del 31 de diciembre y el importe máximo sobre el que se puede deducir es de 9.015 euros, así que no destine más de esa cantidad a la compra de su piso, recibos de préstamo (capital e intereses) y, advierte la OCU, que ese es el límite máximo por declaración (no se multiplica por dos en declaración conjunta). «Si tiene que pagar más, para no perder la deducción puede pedirle un préstamo a un familiar y aplicarle la deducción conforme lo vaya devolviendo», le recomienda la organización de consumidores.

De acuerdo con la ley, si usted tiene un préstamo, puede deducir el 20% de los primeros 4.507,59 euros (25% durante los dos primeros años posteriores a la compra) y el 15% del resto, hasta una base anual de 9.015,18 euros. La OCU recuerda también que si paga menos de esa cantidad al año, puede agotar el límite anticipando el pago del crédito pendiente, lo que le ahorrará intereses. «Pero no amortice más del 40% del crédito durante los tres primeros años o perderá el derecho a los porcentajes incrementados de la deducción.

Con más de 65 años no tributa. Si usted va a cumplir 65 años en enero y quiere vender su casa, espere unos meses pues a partir de esa edad no tendrá que tributar nada por la venta de su vivienda habitual. En cualquier caso si compró su casa antes del 31 de diciembre de 1986 la plusvalía que pudiera obtener al venderla ya estará exenta por el tiempo transcurrido.

Exención por reinversión. Supongamos que no tiene esa edad, pero que quiere vender su vivienda habitual y acogerse a las deducciones. Pues bien, la OCU le recuerda que si vende su casa y piensa comprarse otra con el dinero, en el intervalo e los dos años anteriores o posteriores a la venta, no tendrá que pagar impuestos por lo ganado en la venta. Es la llamada exención por reinversión. Pero la organización de consumidores advierte que esta es incompatible con la deducción por inversión en vivienda habitual. Hay que elegir o la una o la otra. «Si se acoge a la exención, la deducción a aplicar por su segunda vivienda habitual será menor, ya que tendrá que restar la ganancia exenta de la base para aplicar la deducción. Es decir, que sólo podrá empezar a deducir cuando haya pagado una cantidad igual a la suma del importe sobre e que practicó deducción en su vivienda anterior, más la ganancia exenta por reinversión».

¿Dinero negro? En el caso de compra venta de su vivienda, mejor evítelo. «Al comprar o vender su vivienda ?recuerda la OCU?, declare el precio real de la escritura. Declarando un valor inferior, el comprador se ahorra gastos pero pierde la deducción por vivienda, además tanto el comprador como el vendedor pueden resultar sancionados». Una de las últimas normas establecidas por el anterior gobierno del PP beneficia a los propietarios de viviendas en alquiler, ya que en su declaración podrán reducir en un 50% los rendimientos netos obtenidos por el arrendamiento del inmueble. ¿Y que són esos rendimientos netos? Pues representan los alquileres cobrados a los que se deducen una serie de gastos como los de la publicidad insertada en el periódico para poder alquilar el inmueble, los seguros de hogar, ciertas reparaciones, etcétera. Además, las deducciones no podrán exceder nunca al importe conseguido con el alquiler.

Despido y retribuciones exentas. Si usted tiene mala suerte y su empresa lo va a despedir, debe de observar también las normas fiscales que en la declaración del año le va a aplicar Hacienda. Por ejemplo, las indemnizaciones por despido están exentas de tributación en una determinada cuantía, de acuerdo en las circunstancias en los que el despido se produzca y del tipo de contrato. Pero además para que haya exención debe de haber intervención judicial o administrativa (conciliación ante el SMAC o expediente de regulación de empleo).

Uno de los consejos que da la OCU es que si a usted lo van a despedir y puede optar entre varias fórmulas para embolsar la indemnización, escoja el despido individual improcedente, ya que tiene el límite exento más alto (45 días de salario por año trabajado o un máximo de 42 mensualidades) y, a ser posible, cobre un capital en pagos fraccionados, en un número de años inferior a la mitad de años de trabajo (repartirá la tributación en varios pagos y se beneficiará de un 40% de reducción).

Unit Links versus seguros de vida. De acuerdo con su naturaleza, son estos seguros que invierten en fondos de inversión o en cestas de acciones y permiten al cliente cambiar de fondo o de cesta sin tributar. Cobran comisiones muy altas a cambio de un tratamiento fiscal similar al de los seguros de vida.